Retomamos los artículos de Medicina Tradicional China con una patología muy frecuente y que para muchas personas supone un auténtico problema: el insomnio.
Cuando dormimos, en principio el cuerpo se autorregula. Gracias al sueño, recuperamos el equilibrio que hemos perdido a lo largo del día. En principio, según los médicos chinos, durante las 24 horas de un día, se da un equilibrio dinámico entre el Yang y el Yin, el primero domina por el día y el segundo por la noche. Esto es lo que se debe producir para, entre otras cosas, dormir bien, tener un sueño reparador.
Es lo que debería pasar, pero no siempre es así, bien porque el Yang es excesivo y el Yin no puede doblegarlo o bien porque el Yin es insuficiente para someter al Yang durante la noche. En cualquiera de estos dos casos lo más probable es que se produzca un desequilibrio que altera el sueño y que puede dar lugar al insomnio.
Entre las causas más habituales del insomnio, según la MTC, se encuentran las siguientes: las alteraciones emocionales, el exceso de cansancio o preocupaciones, el desequilibrio entre Riñón y Corazón; y los malos hábitos alimenticios.
Las alteraciones emocionales dan lugar a un bloqueo de Qi de Hígado y éste a su vez genera Calor. Ambos afectan directamente al Corazón, que es el encargado de regir el Shen (la estabilidad mental). El Shen se ve afectado por ese exceso de Calor y la hiperactividad del Yang del Hígado, que lo altera y lo priva del Yin (sangre en este caso).
La Medicina Tradicional China entiende que el Shen necesita Xue (sangre) para estar estable; de lo contrario, se altera, pudiendo provocar insomnio u otras patologías
Por otro lado, el exceso de cansancio y preocupaciones afectan directamente al Bazo. Un exceso emocional en este sentido produce una hipofunción de este órgano, que tiene como consecuencia una reducción en la generación de Qi y Xue (sangre). Esta insuficiencia de Sangre que sigue a dicha hipofunción afecta directamente al Corazón y al Shen, que necesitan estar bien nutridos de sangre para estar estables. Si no es así, también se puede producir el insomnio.
Como hemos comentado al principio, otro de los desencadenantes del insomnio es el desequilibrio entre el Corazón y el Riñón. Cuando el Agua del Riñón es incapaz de controlar el Fuego del Corazón, se produce un desequilibrio entre Yin y Yang. En este caso el Yang del Corazón puede actuar sin control alterando el sueño.
Del mismo modo, hay que tener en cuenta los desarreglos alimenticios, que ocasionan trastornos en el aparato digestivo que pueden dan lugar a una mala digestión y absorción de los alimentos. Esto provoca acumulación de Calor y generación de Flema. La combinación de ambas puede originar alteraciones del Qi del Centro y molestias, que pueden provocar trastornos del sueño.
Una vez analizadas las posibles etiologías, a la hora de hacer frente al insomnio la MTC hace una diferenciación de síndromes para saber cuál de ellos es el causante y así tratarlo. Los síndromes más habituales son Fuego y ascenso de Yang de Hígado, ascenso de Yang de Hígado (sin Fuego), agresión interna de Calor y Tan (desarmonía de Estómago), Fuego por insuficiencia de Yin, insuficiencia simultánea de Corazón y Bazo (también puede darse de Riñón) y la insuficiencia de Qi de Corazón y Vesícula Biliar.
Txema Azkona
Técnico Superior en Acupuntura y Medicina Tradicional China
Director de “espacio de eQilibrio”