Para realizarnos la depilación láser de diodo, primero tenemos que conocer las contraindicaciones a tener en cuenta, hay varias las absolutas y las relativas.
Contraindicaciones absolutas:
- Infecciones activas en el sitio del tratamiento.
- Infección activa o antecedentes de herpes simple en la zona de tratamiento.
- Cuando hayas tomado isotretinoína (Accutane) oral en los 6 meses previos al tratamiento.
- Historial de formación de queloides.
- Antecedentes de livedo retivularis (enfermedad vascular autoimune).
- Sufras de hipersensibilidad en el sitio de tratamiento a cualquier agente, solución o gel empleado en el tratamiento, si no existe una alternativa.
- Si en los últimos 6 meses te has sometido a tratamiento oral con Roacutan, Tigason, Neotigason.
- Si en los últimos 6 meses has sometido la zona a depilar con láser con CO2, Erbio Yag o dermoabrasión.
- Utilizar anticoagulantes, antes del período de eliminación, según el prospecto del paquete y a criterio del médico.
- Presentar venas varicosas con reflujo que alimentan la telangectasia.
- Antecedentes de melanoma.
- Nevos displásticos en la zona de tratamiento.
- Historial de alteración hemorrágica.
- Historial de trastornos de colágeno, vasculares o de inmunosupresión.
- Tatuajes en los sitios de tratamiento.
- Afecciones cutáneas concurrentes que afecten a las zonas de tratamiento, o cualquier afección cutánea inflamatoria.
- Calenturas activas, laceraciones o abrasiones abiertas en la zona de tratamiento.
- Historial de inmunodeficiencia (incluida la infección por VIH o el SIDA).
Contraindicaciones relativas:
- Historial de eritema ab igme, que es una erupción pigmentada eritematosa reticulada persistente de la piel producida por una exposición prolongada y repetida a calor moderadamente intenso o a la radiación por infrarrojos.
- Uso de depilatorios u otros tratamientos de depilación como cera, de pinzas de depilar en la zona de tratamiento en las 6 semanas anteriores.
- Infecciones crónicas o cutáneas de tipo vírico, bacterianas o fúngicas en la zona de tratamiento.
- Trastorno de fotosesibilidad que puede exacerbarse por la luz infrarroja.
- Antecedentes de cáncer de piel o lesiones precancerosas en los sitios de tratamiento.
- Uso de medicamentos, suplementos herbolarios, perfumes o cosméticos que puedan afectar a la sensibilidad a la luz.
Si tu caso coincide con algunas de las que a continuación describimos, consúltanos para valorar el caso.
Centro de Estética Susana Basurto